jueves, 28 de julio de 2011

Capitulo 2

Cansada de correr decido parar. Maldita sea, ¿Por qué no he cogido una botella de agua antes de salir? Pensé. Sentía cada gota de sudor sobre mi cuerpo y de repente lo veo… ¡Oh no! No puede ser...Joder valla un día, si antes tenía el pulso acelerado ahora que estoy viendo al chico más guapo de mi pueblo siento el corazón en la garganta. Veo como va avanzando hacia mí y es entonces cuando me doy cuenta de que debo parecer tonta, estaba llena de sudor, con más colores de lo normal y parada en mitad del camino observándole. Aparto esa imagen de mí misma y empiezo a correr de nuevo, cada vez estamos más cerca y mi pulso se acelera cada vez más. Decido bajar el volumen de la música y cuando me dispongo a hacerlo escucho mi nombre, levanto la cabeza y lo veo justo enfrente mía tan cerca que casi puedo respirar su aliento, veo sus grandes ojos azules y su pelo negro como el carbón alborotado y por un momento siento como me pierdo en el iris de sus ojos, pero solo durante un momento porque su voz hace que vuelva a la realidad. Lo primero que hago es dar un paso hacia atrás porque un escalofrió me recorre el cuerpo, y después pienso: ¿ha dicho tu nombre? ¿Desde cuándo sabe él como te llamas? Noto que me está mirando fijamente y es entonces cuando me doy cuenta de que todavía no he dicho nada desde el instante en el que me saludó.
-Oh ho…hola Erik- Nicol para de tartamudear por favor
- ¿Te encuentras bien?- Dice él con cara de preocupación
- Sí , solo que  me has pillado desprevenida  y  un poco fatigada..
- Ya, lo he notado -sonríe-  por cierto, ¿ qué haces tu por aquí sola?
-Mmm... supongo que lo mismo que tu...correr – le devuelvo la sonrisa.
El suelta una carcajada – si supongo.
Iba  adecir algo. Los e porque había abierto la boca pero el sonodo de mi móvil le interrumpe
-Dime –la que llamaba era mi mejor amiga
-¿Dónde te metes Nicol? Te recuerdo que habíamos quedado alas  en mi casa y son las 9 y 30 y por tu tono de voz parece que ni te acordabas.
- ¡Dios! Tía lo siento en media hora estoy allí y te cuento
-¡¿Media hora?! Pff...Vale pero espero que tu excusa sea muy buena...Nos vemos en media hora ¿vale? Ni un minuto más ni un minuto menos ¿entendido señorita
-Entendido mi sargento allí estaré xao loca.
Cuando cuelgo me doy cuenta de que el sigue allí de pie tan perfecto como siempre, me fijo más en él y me doy cuenta de que lleva una camiseta de manga corta blanca bastante pegada a su piel morena , unos pantalones de chándal negros que lleva remangados hasta las rodillas y unas deportivas reeboock.
-Parece que te vas a tener que dar media vuelta-dice sonriendo
-Eso parece- Digo sonriendo también
-Pues si te parece vamos los dos juntos y asi tu no vas sola ni yo tampoco.
Claro, ¿Por qué no? -respondo

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